Hay goles de chilena que quedaron en la historia. Uno muy recordado es el de Enzo Francescoli, en 1996, contra la selección de Polonia. Otro de similares características es el que marcó Hernán Crespo, diez años después, por la semifinal de la Copa Libertadores. Hay otros, en cambio, que a pesar de no tener tanta prensa también tienen lo suyo. Éste, por ejemplo, tiene dos motivos para transformarse en un verdadero golazo.
Fuente: Dickie R.
viernes, 13 de noviembre de 2009
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Excelente!
ResponderEliminarpuf, menuda potra!!!
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