Un gol increíble -e ilícito- se dio el fin de semana pasado en Inglaterra. El balón pegó en una pelota de plástico, cambió su rumbo y se le metió al arquero. El árbitro Michael Jones debió sancionar "pique" pero, increíblemente, cobró el tanto. ¿La sanción? De ahora en más dirigirá en el ascenso...
Fuente: goal4replay.net
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