En la jerga del fútbol, bailar a un adversario significa
superarlo ampliamente; ya sea en el resultado, en el juego o con una gambeta.
Algo muy diferente es –por supuesto- bailar con el rival.
No es
la primera vez que una cancha se convierte en pista de baile. Para ver un antecedente hacé click acá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario