Uno de los hechos futbolísticos más curiosos del año se dio en una pequeña aldea alemana, en un partido de la Bundesliga que disputaban 1899 Hoffenheim y Bayer Leverkusen. Luego de un cabezazo, la pelota salió de la cancha pero ingresó en el arco por un agujero de la red. No era gol y el árbitro lo convalidó. Para colmo, ese tanto provocó la derrota del equipo local.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
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