Un episodio extremadamente curioso y sin precedentes se vivió en la Copa América de 1924, organizada por Paraguay pero disputada en Montevideo debido a que por entonces Asunción carecía de la infraestructura adecuada.
A pesar de que el equipo local se quedó con la copa continental revalidando sus títulos (había sido campeón en la edición anterior y acababa de ganar la medalla de oro en los juegos olímpicos de París), la gran figura del torneo fue el arquero argentino Américo Tesoriere (Boca Juniors), quien mantuvo su valla invicta en todos los partidos.
Tal como lo relata Luciano Wernicke en una reciente nota publicada en playfutbol.infobae.com, en el último encuentro del torneo (Uruguay 0 – Argentina 0), Tesoriere tuvo un desempeño extraordinario atajando absolutamente todo lo que le tiraron y convirtiendo así al arco argentino en una valla inexpugnable a pesar del claro dominio de los celestes.
Tan monumental fue su actuación que cuando terminó el partido, que consagró campeones a los charrúas, en lugar de celebrar la conquista varios integrantes del equipo uruguayo levantaron en andas a Tesoriere y lo pasearon alrededor de la cancha para que todo el público lo ovacionara.
Américo Tesoriere fue el primer futbolista en salir en la tapa de El Gráfico y es recordado como “La Gloria”.
Por Dickie R. para futbolcurioso.blogspot.com
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