En la Copa del Mundo de fútbol femenino que se está desarrollando por estos días ocurrió un hecho insólito. Una defensora de Guinea Ecuatorial, que se encontraba en su área, agarró la pelota con sus manos y la jueza del partido no cobró nada. Era el penal más claro de la historia y Gyengyi Gaal dejó seguir la jugada. Dos situaciones difíciles de entender: qué quiso hacer la futbolista y por qué no fue sancionada la pena máxima.
lunes, 11 de julio de 2011
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Que quieren si son muejeres. una mas boluda que la otra!!!!!!!
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