Uno de los tantos lo convirtió el congolés Burnel Okana-Stazi, en un encuentro de la segunda división de Ucrania. ¿Qué tuvo de impresionante? Que este ignoto futbolista buscó (y consiguió) el gol desde casi 40 metros.
La bomba de Okana-Stazi
El otro fue obra del australiano Eddy Bosnar en el certamen de Primera División de Corea del Sur. Esta conquista tuvo la particularidad que la pelota viajó a 200 kilómetros por hora. Si bien es difícil de establecer, muchos lo catalogaron como "El gol de tiro libre más rápido de la historia".
El misil de Eddy Bosnar
Vos, ¿con cuál te quedás?
El de 200 km es mucho más extraño.CIENTO Y PICO ES MUCHO. 200 ES INCREIBLE. LOS DOS GOLAZOS"!
ResponderEliminarLos dos son enormes golazos...
ResponderEliminarPero me quedo con el del australiano, que es único