Termina con el pitazo final

Aunque algunos periodistas, a los 45 del segundo tiempo, arrojen frases del estilo "Boca ganará el partido y quedará primero en la tabla", un triunfo está asegurado sólo cuando el árbitro da por finalizado el partido.

El choque entre Boca e Independiente fue fantástico por varios motivos. Para empezar es muy poco habitual que un encuentro regale nueve goles.

Por otro lado es la segunda vez que Boca pierde 5-4 en el profesionalismo. Solamente había caído con ese resultado contra River, en 1972. Y también es la segunda ocasión en la que Independiente gana con ese marcador. Lo había logrado únicamente ante Huracán, en 1947.

Y por último tuvo el condimento de que hubo un gol a los 44 minutos del complemento y otro a los 49. No es normal, pero hay varios antecedentes de encuentros que cambiaron de rumbo en los últimos minutos.

En este video, un extracto de uno de esos partidazos que quedaron en la historia. Final de la Champions League 1999. Bayern Munich ganaba 1-0 y Manchester United lo dio vuelta, con goles de Edward "Teddy" Sheringham, a los 46, y Ole Solskjær, a los 48; ambos en el segundo tiempo.

Moraleja. Nunca, pero nunca, festejar antes de tiempo.