La técnica de ejecutar un penal denominada paradinha la inventó Didí y Pelé la hizo famosa en el Mundial de 1970. El objetivo es claro: engañar al arquero y rematar con el portero ya vencido. El reglamento indica que el jugador puede amagar mientras va hacia la pelota pero no una vez que finalizó la carrera y se dispone a disparar.
Ronaldo, uno de los diez mejores futbolistas de la historia (según quien escribe), la llevó a cabo a la perfección: sutileza, arquero desparramado y gol. Si cumplió o no con la norma es una discusión aparte.
Un egipcio que intentó imitarlo regaló esta secuencia: torpeza, él mismo desparramado y atajada sin exigencias. Para colmo, el impostor recibió la amarilla. ¿Por malo? No. Si el árbitro considera que infringió las reglas debe amonestarlo.
Desde Fútbol Curioso, un consejo: si usted no es brasileño, no lo intente. Puede hacer el ridículo.
Buenas amigo, queria pedir un intercambio de links con mi blog
ResponderEliminarwww.futbolistasconhistoria.blogspot.com
si estas de acuerdo dejame un comentario y tambien te enlazo, saludos!
ya estas enlazado vos también, un saludo!
ResponderEliminarUn nabo el egipcio ¿Adir?
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